De esos metrajes que no recuerdas haber visto.

Arranca fuerte y llena de interrogantes; tan interesante que introduce al espectador en la recolección de datos que le permitan situarse en la historia y hacerse una idea de cada personaje. Un inicio que se respira como homenaje o pseudo-remake de Inception, y esto es lo más halagador que puede decirse de este film.

Desde la primera escena supe que la película no sería "ciencia ficción" como se le categorizaba. Un thriller tenso, sí. Basado en la intriga, un misterio que al final no está resuelto. Quizá la mayor crítica sea sobre esto. Tenemos a un experto detective de la memoria traumado por sus propios recuerdos (esto no puede faltar) y a una adolescente sociópata con el deseo vehemente de salir de su encierro personal que, se aprovecha de la debilidad de su terapeuta y recuerdos adulterados para obtener la llave de esa "puerta" que la limita. Sinceramente, el personaje de Anna no termina de convencerme, a pesar de que consigue diálogos fluidos e interesantes, sobre todo las palabras que resurgen de su incógnita mente, que va más allá de la simple rebeldía adolescente, aunque cae en demasiados tópicos de dicha etapa de la vida. Es que la justificación para ser la "villana" de la peli es tan pobre... Sin embargo, la interpretación de Taissa Farmiga es impecable, en comparación a lo perdido que parece estar Strong con un papel principal.

Una fotografía elegante y banda sonora muy curiosa hacen de ésta una producción notable y limpia. Aunque con muchos frentes abiertos, sin contestar o deshilvanados. No es mala, pero es tan fácil desengancharte de la historia que te pierdes el final y quedas preguntando "¿y ahora?".